viernes, 7 de septiembre de 2012

movimiento .n. rapidez


Y miras a los lados y te das cuenta de que todos se mueven demasiado rápido. Que apenas ven lo que les sucede alrededor. Sólo centran su mirada en una cosa, vacía de sensaciones, y no miran nada más. Sus ojos han dejado de ser libres. Ya no pueden volar más allá de la caverna en la que habitan. Sólo son prisioneros de unas mentes que han cerrado las puertas al Universo. Por eso se mueven rápido. No miran. No quieren ver.
Sólo son pero no existen.
Por eso se mueven tan rápido.
Chocan unos con otros porque sus ojos tienen heridas. No sangran. No lloran. No duelen. Son heridas invisibles. Pero sí duelen en realidad y si sangran y si lloran; lo que pasa es que ni eso son capaces de percibir.
Por eso se mueven tan rápido.
Parecen buscar algo importante para sobrevivir, parecen desear encontrarlo más que nada en el mundo pero, sin los ojos abiertos, no buscan realmente y,..., obviamente, jamás encontrarán.
Por eso se mueven tan rápido. Lo necesitan. Es la mente cerrada intentando abrirse paso a través de los pozos oscuros de la caverna. Intenta tirar abajo los muros.
Por eso caminan sin darse cuenta de qué o a quién arrollan por el camino. Por eso se mueven tan rápido.


Sí, por eso se mueven tan rápido.
O...
¿Soy yo la que camina demasiado lentamente?


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