lunes, 22 de octubre de 2012

Exit Music


En mis silencios te cuento lo que no digo. Te escucho, te pienso y te cuento lo que siento. No es difícil, la músicalo hace fácil. Tomamos café, vamos al cine y sacamos fotos. Los cielos siempre son azules, incluso cuando llueve;pseudorrealidad, creo que se llama.
En otro lugar o quizá en otro tiempo, creo que combinaríamos bien juntos. Podríamos beber cerveza en Amsterdam y comer bombones en Bélgica. Podríamos disfrutar de Londres. Quizá algún día nos diese por el vino y por Francia. Quizá cruzásemos océanos (de tiempo, de espacio, de sensaciones,...) y nuestro beso se reflejaría en los escaparates. Creo que me gustaría. Creo que me gustarías.
Creo que parte de lo que lo hace tan translúcido es la incógnita de lo que habría sucedido si no hubiese dado un paso atrás. Podríamos llegar a ser buenos amigos. Podríamos llegar a ser buenos amantes. O demasiado malos. Demasiado sentimiento, demasiada literatura. Yo sólo quiero aclarar esa incógnita que me quita, a veces, el sueño. Pensarte es bueno y malo a la vez. Pensarte lejos siempre es malo.
No creas que te suspiro, simplemente añoro lo que contigo sería fácil. O creo que sería fácil. Añoro un contigo. Yo te regalaría libros y tú me descubrirías canciones. Yo prepararía café y tú harías la comida. Podríamos emborracharnos de vez en cuando. Podríamos escribir. Podríamos escribirnos, yo te ofrecería mi piel para dibujar ciudad o pensamientos.
A veces yo podría vacilarte, a veces me harías llorar. Los conciertos sonarían mejor. Y miles de canciones se pegarían a tu piel.
Son cosas que a veces pienso, no siempre. Cosas que podrían suceder si no sucediesen otras cosas. Un tú. UnconmigoPodría no escribir(te), pero quiero hacerlo. Como ya (no) he dicho, la pseudorrealidad es una droga.



¿Qué piensas tú?

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