domingo, 21 de octubre de 2012

De eso... pero no


Estaba yo pensando si algún día sería lo suficientemente feliz como para leer la delicadeza de Haruki Murakami, cuando mi mente repasó los libros que me esperaban y la bonita dedicatoria de la bonita persona que me regalóun After Dark después de mi mención sobre los Tokios o los Blueses.

Y allí fui, a leer palabras sueltas, cuando me encontré con otras inesperadas. Murakami comparte piso – o sitio en la estantería, como prefieras – con Alessandro Baricco, Aldous Huxley, Jostein Gaarder, Bertrand Russel, Miguel Bakunin, Pablo Neruda, Paul Auster, Richard Bach y Milan Kundera. Y con Julio Cortázar.

Pecando de suicidio alérgico – el libro que tengo es un préstamo indefinido y sus ahora amarillentas páginas nacieron en 1979 – decidí abrirlo.

Malditas coincidencias - pero malditas de verdad - que me encontrase un marcapáginas con una flor seca al comienzo del capítulo 85. ¿Qué he hecho yo para merecer esto?

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