jueves, 20 de septiembre de 2012

Plástico



Somos seres de plástico. Creados por encargo y con versiones nuevas, más caras, de nosotros en las tiendas. Podemos actualizarnos según la moda cuando queramos o cuando tengamos suficiente dinero para hacerlo. Como he dicho, los cartuchos son caros. La crema de calabacín sintética nos coloca demasiado y ya no somos capaces de ver lo que es verdad y lo que nosotros hemos creado artificialmente. Llegados a este punto sólo podemos señalar que el cielo es un efecto óptico. Sí. En realidad no, pero qué más da. Yo edifico castillos sobre las ruinas que quedan de lo que antes era yo. Me reconstruyo a mí misma según lo que se espera de mí o justo lo contrario; soy tan diferente! Y cuando antes decía no, nunca, jamás ahora digo sí, siempre, eternamente. Lo mejor de todo es que yo no evoluciono, sólo cambio. Recambios. Cambios forzamos, de hoy para mañana. Porque sí, porque ya está demasiado gastado. Porque me aburre lo que era y quiero ser como otra persona que vi el otro día en el escaparate. Argh.
Vale, sí, espero que lo entienda o lo entiendas o lo entedamos o...
¡Adiós!

No hay comentarios:

Publicar un comentario