domingo, 16 de septiembre de 2012

¿Adónde has dicho que íbamos?


Y entonces te diste cuenta de que era verdad que las palabras movían el mundo. Desde ese día tu percepción sobre él dio un giro de más de 360º, pero en ningún momento las cosas volvieron a empezar.
Por fin eras . Un tú escrito en negrita, con una raya por debajo y una perfecta tilde sobre la u.
Tú, y ninguna otra persona.
Ya era hora, la verdad. No te sienta nada bien el gris , te lo habían dicho alguna vez?
Eras tú, tú con una página en blanco, con un bic en la mano derecha. En ese preciso momento el resorte de aquel reloj estropeado se activó, tus minutos comenzaron a caminar.
De todos tus poros fluyeron sensaciones, a tu alrededor una suave nieblina de pensamientos disminuía el gélido mundo de los demás. Todo se movía hacia una dirección determinada, incluso el azar dejó de jugar a la ruleta. Los casinos de Las Vegas se fueron a pique pero pensadores imaginistas comenzaron a construir un latido generalizado.
Porque las palabras son capaces de mover el mundo.
Las palabras . Algo suave, algo pequeño, intimista.
Algo tuyo pero a la vez de él. Las palabras. Las mismas que se derraman entre las manos de quien las quiere agarrar, atar, censurar. Se resbalan entre los dedos de tiranos y titanes que las intentan destruír. Ellas se escapan, se alían con las nubes, con el viento. Viajan entre nosotros. Entre la lluvia y los siglos, en susurros o como gritos.
Las palabras viajan entre nosotros...y a través de cada uno.
Nos perforar, nos besan y nos muerden. Nos enloquecen y nos enamoran.
Las palabras.
Las palabras mueven el mundo, no se dejan encerrar, ni destruír. Son guerreras, luchadoras, valientes .
Son amantes, princesas, ladronas, fugitivas, piratas,... Son ardientes, transparentes.
Son mensaje y mensajero.
Son un tú y un te quiero .

Y son esquivas, pero a a ti te quieren .



Porque las palabras mueven el mundo, tú lo moverás con ellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario